jueves, 13 de octubre de 2011

MI ANÉCDOTA

Una mañana mi madre nos despertó para ir al colegio. Cuando bajamos para montarnos en el coche para ir a Moguer, ya que estabamos en Mazagón, entró un perro en el chalet. Mi hermano y yo salimos corriendo al coche y el perro nos perseguía. Mi madre pitaba para asustar al perro pero Pablo llevaba un trozo de pan que no le había dado tiempo a comerse y se lo echó al perro. Después nos montamos en el coche y el perro se fue. Nos reímos un montón.

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